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sábado, 8 de septiembre de 2012

QUINTA PARTE: LA PAZ SOSTENIBLE

Los hombres de bata blanca y el resto de celadores me miraban extrañados, como si aquel ser que se retorcía en el suelo fuera una especie de fenómeno inexplicable al que su raciocinio no alcanzase a comprender.
El doctor que se encontraba mas próximo a mi, era el que mas recelo tenía y dijo mientras ponía el brazo en mi rodilla:
_Tenemos que aislarlo del resto de pacientes, podría ser peligroso, pues aun no sabemos si se trata de un virus.
El otro celador mas joven respondió.
_No creo que se trate de un virus, la perdida de conciencia que ha padecido podría haber sido debida a un golpe, quizá haya resbalado y ninguno de nosotros se haya percatado.Lo cierto es que alguien lo ha trasladado hasta el pasillo, ni siquiera sabemos el tiempo que lleva inconsciente.
_insisto deberíamos de tomar medidas de protección con respecto al resto de pacientes, se trata de un caso extraño, nunca me había encontrado con un caso de perdida de conciencia, en el que un individuo en un estado de coma parcial, es decir sin que se hubiese producido una muerte cerebral, no respondiese a ningún estímulo, solo la patada que le he asestado en los genitales le ha despertado de su letargo, lo que nos indica que se trata de un estado de hipnosis voluntaria.
_¿ Se refiere a la auto hipnosis?
_ Creo que no debemos descartar lo, ademas teniendo en cuenta el perfil del paciente, a quien la realidad le ha parecido tan insoportable, ese es el principio de la auto hipnosis, en el que el individuo pasa por un periodo de dolor tal que se evade de la realidad, por lo que pasa por un estado cataleptico en el que relaja su cuerpo hasta tal punto que entra en un estado de coma profundo.
_ No es cierto, ademas sabemos que en estados de autovhipnosis, el individuo nunca deja de estar en contacto con la realidad, así como en la capacidad de dominar su comportamiento.
_ Es que acaso dudamos de que la auto hipnosis no afecte a la biología, aunque la persona yazca inmobil, en aparente muerte y sin signos vitales, en realidad se haya en un estado consiente, puede oir a la perfeccion todo lo que ocurre a su alrededor.
Tras recuperarme del dolor, que habia producido la patada en mis partes nobles, tardé en comprender la realidad, como quien se despierta de una pesadilla atroz y confunde el tic-tac del reloj con disparos procedentes de un revolver que te apunta directamente a la sien.
Inmediatamente después de abrir los ojos se abre una puerta al fondo del pasillo en la que comienza a salir una especie de vaho, y de esa especie de bruma sale algo parecido a un espectro, que se dirije con paso firme hacia mi, parece una mujer joven de unos veinticinco años en las manos lleva una bandeja en la que transporta algo de cristal con un liquido azulado.
_ Esto ayudará a reanimarte, me dijo la mujer joven.

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