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viernes, 24 de agosto de 2012

CUARTA PARTE: LA PAZ SOSTENIBLE

-Si claro, todos lo vimos, aunque ninguno de los que estábamos allí presentes creía en un primer momento en sus sentidos, muchos creímos incluida yo, que nos habían drogado, que habían colocado alguna sustancia somnífera en la cena, para así ser engañados por nuestros propios sentidos, pero mas tarde y lamentablemente comprendimos que lo que presenciábamos no era mas que la absoluta realidad.
-Posiblemente fuera yo el drogado, no quiero seguir formando parte de este mundo y ser cociente de que he cometido un delito gravísimo, por el que he recidivo un castigo, no soporto que se abalancen sobre mi, solo quiero tener la posibilidad de ser libre.
Recuerdo que me dieron patadas en la tripa, puñetazos, hasta una lluvia de escupitajos calló sobre mi rostro dolorido, la patada en la entrepierna me devolvió a la realidad respiré hondo el oxigeno que entro en mis pulmones con apuro tras casi un siglo sin respirar. Tras el estado de inconsciencia inicial me vino un dolor agudo insoportable que nacía en las cienes y acababa en la punta de mis pies, lo primero que oí nada mas abrir los ojos y establecer el primer contacto con la realidad fue:
-¡ no vuelvas a hacer esto, o te arrepentirás!

viernes, 17 de agosto de 2012

TERCERA PARTE LA PAZ SOSTENIBLE


-No son mis amigos, le dije, y no quiero que bromee mas con eso, no quiero oír hablar de ellos.
Me aterraba la sola idea de que viniesen a por mi como aquel día, no entendí jamas por que llevaron a cabo semejante acto tan atroz, no incumplí las putas normas sociales, que yo sepa no cometí ningún acto delictivo, no robe a nadie, ni siquiera ame.Tan solo miraba a la luna llena que en aquel día resplandecía, y con ella se iluminaron todos los edificios de los alrededores, nunca entenderé que tiene de malo mirar la luna sentarse en la hierva y quedarse quieto.
-Es que aquel día no eras tu, estabas como poseído, no se que te ocurrió-Me dijo mientras seguía tejiendo.
-¿ Que no era yo? ¿ es que acaso he dejado de ser yo en algún momento de mi vida? repentinamente reflexiono y caigo en la cuente de que en mas de una ocasión se me ha ido la cabeza, en esos momentos en los que me quedo quieto. Este tipo de situaciones me recuerdan a cuando yo era crío, en la época en la que todos sabemos vivir, soñar y hacernos preguntas existenciales.
-Perdone señora pero se equivoca usted, yo no soy ese del que habla, será alguien que se parezca a mi , y me confunde con ese otro ser.
la señora parece haber recuperado repentinamente la lucidez, se para y me mira con una complicidad casi maternal.
-¿Recuerdas el suceso de la otra noche?- Me pregunta.
-Si claro que lo recuerdo,como para olvidar lo, me han dejado cicatrices que no se me borraran en la vida, pero algún día me vengare de esos salvajes.
-Que gracioso, no entiendo como recuerdas el castigo y sin envargo,no eres capaz de recordar la falta que cometiste, has cometido el peor error que un ser humano puede llevar a cabo, es algo imperdonable.
-Oh, ¡ dios mío ! recuerdo que rompí algo de cristal,¿ Hice daño a alguien?.
-No se trata de eso, era solo un recipiente de cristal, una baratija, pero estabas como asustado no podías ni respirar, como si hubieses visto a un fantasma.
La insistencia de la señora empezó a preocuparme, hasta tal punto que empece a plantearme si tenía algún problema de memoria, ya que en esta ocasión no era capaz de recordar el motivo por el que fuí sometido a un castigo tan descomunal, pero empecé a tener a tener curiosidad por el acto del cual mi memoria era incapaz de relatarme y podrían volver a castigarme, por pecar sin darme cuenta, así que le pregunté:
-¿Estaba usted presente en el momento del acto?

jueves, 9 de agosto de 2012

SEGUNDA PARTE: LA PAZ SOSTENIBLE

El señor mayor que se sienta en el parque mira al vacío, en ocasiones se distrae buscando algo en los elementos de la naturaleza que le recuerden quien fue, pero no llega a percibir mas que silencio. Le observo por que disfruto observando a la gente mayor, quizá sea por que en cierto sentido me recuerden a mi, en sus quejas, dudas, incertidumbres...
repentinamente otra señora mayor se sienta a mi lado.
-¿ Tiene hora joven? - Me pregunta
Nunca he entendido la obsesión que tiene la gente por el tiempo, a ese algo al que todos damos excesiva importancia, relativo al espacio y a la velocidad, y me extraña mas aun en la senectud cuando se supone que en esa etapa de nuestras vidas no existe cabida para la preocupación por el tiempo.
-Son las siete y nueve minutos- respondí yo intentando dar la hora lo mas exacta posible.
Nadie es perfecto, es un dicho popular que utilizamos para limpiar o al menos para mitigar nuestros mas imperdonables errores, francamente yo lo utilizo muy a menudo, no por que considere que soy una mala persona, ni siquiera por que crea que cometo muchos errores, lo hago simplemente para acallar esa voz interior que les hablaba y no saben cuanto me ayuda.
La señora que me acaba de preguntar la hora parece inquieta, como si temiera algo, no deja de menear los pies hacia detrás y hacia delante, como una posesa, me molesta mucho ya que ambos compartimos el mismo banco y el banco de tea viejo y errático no deja de moverse al unisono debajo de mi trasero, por tanto, compartimos una inquietud ambos, la mía es su preocupación y la suya quizá intuyo sea la falta de valor al comunicar algo que la inquieta, ya esta me armo de valor y le pregunto:
-¿ le ocurre algo?
ella sonríe levemente sin dejar de menear los pies
no hay duda de que a esta señora le ocurre algo, ahora me intriga su actitud, su concentración en el paño de punto que teje con abnegación, su sonrisa cargada de tristeza y locura al mismo tiempo, ademas de ese vicio que tiene que me desespera.
vuelvo a escuchar la voz de nuevo-cretino me dice, pero pronto se dispersa se hace mas débil.
-Te están esperando, me dice sin dejar de tejer atropelladamente.
La señora se digna a hablar para espetarme una frase atronadora a la par que absurda, mínima e inquietante, no se si e oído bien o es que acaso soy victima de algún maleficio que me hace oir cosas apabullantes.
-¿Quien me espera?-Vuelvo a dirigirme a ella para interrogarla.
-Tu sabes quienes son los que van a visitarte cada noche cuando duermes, ellos los que te sujetan te aprisionan contra el suelo y se tiran sobre ti hasta que casi no puedas respirar, tus amigos, ( ríe)

martes, 7 de agosto de 2012

PRIMERA PARTE: LA PAZ SOSTENIBLE

Mi vida es la de alguien que aprendió a andar con veinti tantos años, la de un ser que jamas tuvo el valor suficiente de manifestarse, que aprendió a ir por la vida despacito evitando las grandes alegrías contemplando como otros de su misma quinta se esfumaban siendo participes en el camino de la perdición, no soy apto para tomarme la vida con mi mano ya que siempre a existido en mi conciencia la voz de un ser implacable, alguien que me recuerda a mi padre cuando dicta sus firmes sentencias.
-Sigue tu camino no seas cretino, me decía.
Quizá sea un cretino, por incumplir sus veredictos sabios y elocuentes, pero aunque nunca hice caso al mensaje del viejo Garzon, mis oídos jamas dejaron de percibir las palabras camino y cretino y es que estas dos palabras han formado un poema lucido y armónico que define el transcurso de mi vida, este poema no habla de amor, aunque sus estructura y musicalidad nada tienen que envidiar a la primera etapa de Machado.Tampoco un poema épico diríamos mas bien que el conjunto de sus estrofas carecen por completo de sentido, y es que cuando en la vida uno a perdido, o no ha nacido con el don de la coherencia, podríamos decir que estamos absolutamente perdidos, habitando en el limbo allí donde se encuentran las almas que no van a ninguna parte, las que no conocen a dios ni al diablo.
Es cierto , en algun momento de mi vida me he perdido en el cruce de algún camino ya que es ahí donde uno suele en la mayoría de las ocasiones perder el rumbo. Yo en concreto me quede quieto, sin hacer nada con la boca abierta esperando a que alguna paloma anidase en ella. En ese cruce me petrifique al instante, hablo de la muerte de mi otra madre, por que yo tuve dos madres, la que me expulsó de sus entrañas como el que se libra de una carga monumental, a la que quise en los primeros años de mi infancia, a pesar de que falto muy poco para que me ahogase en aquel liquido amniótico.
Mi otra madre a pesar de no haber tenido el valor suficiente de engendrarme nunca me mato, me acepto tal y como era( absolutamente imperfecto).Ello no quiere decir que le guarde rencor a mi madre biológica sencillamente no la quise quizá si me hubiese dado un buen bofetón, hoy le tendría un cierto aprecio, por que los cachetes de la infancia, apremian a lo largo de la vida, yo no recibí cachetes ni a cambio caricias. 

domingo, 5 de agosto de 2012

AMANECER ANGEL

En realidad no sabia si estaba viva o muerta solo que permanecía tumbada en la cama sin hacer el mas mínimo ruido perceptible por mis sentidos, su abdomen no se inclinaba bajo las sabanas como en otras ocasiones, su caja toraxica apenas se movía. No estaba seguro si quien compartía mi lecho era la princesa que estaba presente en todos mis amaneceres o bien si se trataba de un cadáver. No quise averiguarlo al menos no todavía, quería convencerme de que me equivocaba, a pesar de que sentía ese sentimiento de pánico que siempre acontece a la barbarie, esa parálisis que precede al descubrimiento de la peor de las  noticias. Tal vez se debía al aturdimiento matinal que me hacia interpretar lo que no era cierto, pues mis sentidos aun no estaban del todo despiertos, confiaba en que se tratase de un error, aunque el no saber si la mujer a la que amaba estaba viva o tal vez fuese ya un ángel, a pesar de que no lograba oír el leve rumor de sus alas, comencé a dudar, la duda no tardo en producir sentimientos de desesperación. Era evidente que necesitaba una respuesta inmediata, - no puede ser que se apague su sonrisa franca junto a sus carantoñas, que no la vuelva a ver sin al menos una despedida urgente, un ultimo beso.
Finalmente me decido a acariciarle el brazo, tal vez si percibo la mas leve respuesta por su parte acabe con esta duda que me destroza. La acaricio con la esperanza de percibir un leve movimiento que me confirme que no existe motivo para la duda, por que lo que ocurre es que duerme plácidamente. Durante un instante llego a percibir un ligero espasmo por su parte, como si se hubiese molestado por haberla despertado de su confortable letargo, aunque su respuesta no fue suficiente, tal vez el peso de mi cuerpo al aterrizar en su piel haya sido el causante de esa respuesta. Si frunciera la frente, si abriera los ojos, si su incomodidad fuese mas contundente...
observo la almohada que sustenta su cabeza, intento elevarla, moverla para procurar desubicar la posición en la que se encuentra, el extremo de la almohada tiene la longitud necesaria para cubrir su rostro, como si no fuera consiente de mis propios actos, repentinamente observo como su rostro es cubierto por la misma de tal forma que dificulte su respiración, son mis manos las que presionan la almohada contra su rostro. El estimulo es mas contundente por lo que la respuesta no tarda en presentarse con la misma magnitud, sus piernas no paran de moverse bajo las sabanas, sus manos intentan ofrecer resistencia, sus palabras ahogadas no paran de preguntar- ¡¿que haces?!, pero que respuesta dar, que argumente es valido para justificar este acto.
No tardaron en desaparecer las respuestas, la resistencia, los intentos desesperados por vencer la fuerza que imposibilita el aliento.
ya no hay duda, a mi lado yace un ángel, respiro aliviado.